viernes, 20 de diciembre de 2013

¿Y SI CORRER NO ES SUFICIENTE?

       Pues se está marchando el 2013. Otro añazo más, casi nada. A nivel deportivo tengo que reconocer que ha estado chulo, qué diablos. He corrido bastante poco en asfalto y digamos que me introducido irreversiblemente en el trail running. Sufrí la gran decepción de no terminar los 101 kms de Ronda en mi primera experiencia en la ultradistancia, lo que en su día me provocó malestar y ciertas dudas. Pero esto ya se sabe cómo funciona: los fracasos quedan atrás y enseguida está uno mirando hacia adelante. Aprendí. No tengo ni idea de qué, pero aprendí, puedo estar seguro de ello. Vinieron dos maratones de montaña, entre otras carreras de trail, más o menos montañeras. Siguieron muchas horas de montaña, muchas cuestas  y veredas técnicas y casi sin darme cuenta siento que he alcanzado cierto nivel en este mundo del trail running. He dicho “cierto”. Me habré quedado corto para algunos, pero seguiré en otra categoría inferior para otros.

        Pero lejos de valorar los resultados cosechados lo que siento en este final de este casi extinguido año es una sensación de intranquilidad. Algo se ha instalado en mis entrañas. Quizá no se trate más que de que soy un año mayor. O de que este país me produzca asco y vómito (hoy se lo leído a Sabina en una entrevista y no puedo estar más de acuerdo). Puede que ya correr no sea suficiente para huir de la mierda reinante y este horizonte dubitativo me produzca esta inquietud. A pesar de innumerables momentos de felicidad corriendo por los montes, lo que subyace sigue ensombreciendo mi rostro. No estoy contento. No me siento en paz con el mundo. Tengo una visión destructiva de mi entorno que me hace pensar en que a lo peor tengo un espíritu irremediablemente misántropo. O nihilista. O vete a saber y resulta que no soy más que un pringado insatisfecho. La pérdida de la fe en el género humano me preocupa, pero siento que no puedo mantenerme más en modo contemplativo. Siento la necesidad de gritar, de explotar, de quejarme, de rebelarme y de mandar al mundo a hacer puñetas.

Necesito leer y escuchar a la coherencia y la sensatez y de entre lo último que he buscado me voy a permitir recomendar este blog a aquéllos que aún no tengáis la fortuna de haberlo conocido:  www.livanvivo.blogspot.com  Si corres, si sientes algo, si estás vivo, debes pasarte por ahí y leer sus dos últimas entradas (“El club de lo corredores compulsivos” y “Salvaje”), entre otras.

Y dejando la metafísica a un lado y volviendo a la realidad atlética, a modo de visionario preveo muchísimas carreras de trail nuevas en pueblos recónditos nunca antes mencionados, muchísimas carreritas de disfraces, benéficas y de diversa índole corridas por miles de nuevos corredores, muchos Bikila verdes (cada vez salen más) sobresaliendo en todas ellas (¿Para cuándo una sección de petanca Bikila?) y mucha oferta de carreras en general, tantas que no cabrán en la agenda.

Runners del mundo: disfrutad estas fiestas y corred. Que en el horizonte siempre haya montañas. Corred siempre.

1 comentario:

  1. Mucho da que pensar la pregunta y el texto de tu entrada. Estoy contigo: es tanta la bazofia que nos rodea que procuramos agarrarnos a lo que de verdad no agrada. Y sentimos que pendemos de un hilo. En cambio mucha gente se encuentra a gusto entre tanta bazofia y no necesita correr ni nada que se parezca para autoafirmarse. Esos sí que me preocupan. No por ellos, sino por mí. Y por el futuro de la humanidad.

    ResponderEliminar