martes, 4 de septiembre de 2012

TRISTEZA


      Yo también estoy triste. Lo admito. Qué carajo, no van a ser sólo los niñatos ricos los que tengan la potestad de quejarse en público. Yo también quiero un aumento de sueldo, y que no me quiten pagas de Navidad. Lo que pasa es que unos cuantos cientos de euros más no podrían devolverme lo que me falta. Correr. Y es que a día de hoy, ya en septiembre, han pasado muchos meses, demasiados, sin dar un paso. En 17 años corriendo –empecé en agosto de 1995- no he estado sin correr más de 4 ó 5 días seguidos. Cuando he estado en el extranjero, me he llevado las zapatillas. Cuando he estado en un barco de vacaciones metido una semana, he corrido en la cinta del gimnasio. He corrido en todos y cada uno de los destinos de trabajo que he tenido, algunos de apenas días, pero en mi maleta siempre estaban las zapatillas.


      Así están las cosas: hace dos semanas estuve haciendo senderismo –suave- y en apenas una hora empecé a notar la característica molestia en la cara externa de mi rodilla. Un rato más tarde, la molestia se convirtió en dolor y además se extendió al tendón rotuliano. Un calvario hasta llegar al coche. Urgencias. Ecografía. Nada. Fui a mi sesión semanal de fisioterapia. El pobre está casi más desesperado que yo. Está desconcertado. Me “prohíbe” todo lo que conlleve impacto, incluido caminar demasiado tiempo. Me anima a que me realice un estudio biomecánico completo y unas buenas plantillas. Ya está hecho. Un magnífico y exhaustivo estudio de la pisada, estático, andando y corriendo. Efectivamente, se suman bastantes irregularidades biomecánicas en mi deficiente técnica de carrera: taloneo en exceso, mis tibias están arqueadas, tengo una dismetría de 1 cm en mi maltrecha pierna diestra, apenas uso el primer metatarsiano en el apoyo y despegue. Vamos, que apoyo con el exterior, con lo que la fricción en la cara externa es evidente.  Tengo que corregirlo. Plantillas super-mega-ultra tecnológicas, diseñadas por ingenieros deportivos, ligeras, personalizadas… 250 napos.  Aún las estoy esperando. 

        Tras indagar en muchos foros de atletas lesionados, mantengo contacto con dos corredores que han sufrido la misma lesión que yo. Sí, que han sufrido, o sea, que la han pasado. Uno en 6 meses. Otro en casi dos años. Alentador…

         He asistido a 3 bodas este verano. Aún me falta una. Ni que decir tiene que yo en estos eventos me comporto como si no hubiera un mañana. Me castigo al máximo. Si estuviese entrenando, con alguna prueba en mente, quizá me abstendría de abusar del líquido destilado y de la nicotina, pero estando así, ni de coña. Catarsis activa.

       Algo positivo es, sin duda, mi enganche definitivo a la mountain bike. De hecho, estoy barruntando cambiar mi discreta Scott por algo mejor. De hecho, he comprado revistas, he visitado foros, comparativas, tiendas, y todo para nada, porque no estamos muy boyantes que digamos.  Salgo unas dos veces por semana –algunas 3- , completando rutas de hasta 85kms. Nada de paseos. Puertos y subidas criminales y -¡por fin!-, disfruto en las bajadas llenas de trialeras, regateras, baches, raíces y troncos atravesados en el camino. Es bonito. Hasta me he hecho con un maillot y culotte profesional para no dar tanto el cante de "globero".


       Este es el estado de las cosas. Miro adelante y una neblina densa me impide ver con claridad. Me toco la pierna y me pregunto si ya estaré curado. No quiero ni probarlo. Aguardaré a la próxima sesión de fisioterapia y mis flamantes plantillas nuevas. Y seguiré triste.

5 comentarios:

  1. Bueno...amigo mío, qué decirte. En primer lugar, lo que sabes: paciencia (si te sirve de algo, Usain Bolt también tiene 1 cm. de asimetría en una pierna) y a hacer caso de los facultativos. La bici es una buena opción. Yo ahora no estoy lesionado y alterno con correr, pero a tu lado soy todo un globero, porque entre los pocos kms. que hago y las muchas veces que paro a hacer fotos de los lugares por los que paso, parezco más un personaje de 'Sonrisas y lágrimas' que un ciclista abnegado, pero me divierto.
    Y cuidado con todos esos bodorrios. Sí, divertidos como ellos solos, pero letales, ya lo sabes. Recuerdo que el desaparecido X, se fue de una boda a correr en la noche cerrada...
    Saludos.

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  2. El que no ha estado ahí no sabe lo duro que puede ser. Hablo desde la completa ignorancia, pero con algo de empatía runner que he desarrollado durante los años te digo que es muy jodido. Casi es mejor que te centres en bici, nadar, etc y que el día que puedas correr sea como un regalod e los dioses en vez de pensar continuamente cuando podrás volver. Será una tortura, aprovecha las oportunidades que tienes de hacer otras cosas y mucho ánimo y paciencia.

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  3. Javi sólo puedo decirte que ánimo, que si le has cogido el gusto a la bici lo disfrutes ya que Granada es un auténtico paraiso del mountain bike y eso si, antes de cambiar de "burra" te aconsejo que te pilles una "flaca" (de carretera) que aunque hablo sin experiencia propia dicen que el que se pasa al otro lado ya no vuelve.
    Un saludo.

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  4. pero si tienes una buena burra... que valen un pastón. Estoy con Onio sí con una de carretera (2ª mano que las hay), a mi me sirve para hacer kilmetros y rápido

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  5. Es que nos pegamos unas palizas que tarde o temprano nos pasan factura.
    Sin duda bici de carretera. Digamos que es el segundo hábitat natural del corredor.
    Saludos

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