domingo, 2 de diciembre de 2012

De vuelta al Cerro Huenes


      No se puede decir que hoy haya sufrido como un perro, porque Willy –el Retriever de Víctor- ha disfrutado de lo lindo. El lugar de tan encontradas sensaciones ha sido el mismo que me mortificó meses atrás: el Cerro Huenes.
¡Describe esto!




Into the White
       Sí, he vuelto a la montaña. He incumplido mi intención de no practicar trail hasta enero, pero es que sabiendo de antemano los planes e intenciones de mis compañeros, viendo el frío reinante y la blancura del Trevenque, ¡cualquiera se queda en casa!  Siendo sincero, hoy no he disfrutado casi nada, si bien mi primer objetivo está de sobra cumplido, y es que no ha habido molestias en mi rodilla derecha. A decir verdad, hoy no he sentido ni miedo a recaer porque cuando vas atrancado, con las piernas como bloques de cemento y la caja renqueante sólo te queda mirar hacia abajo y esperar que el calvario cese.  He sufrido mucho.
Dolph, Txomin, Antonio, Víctor, Onio, Willy
Los antecedentes sucedieron la tarde del viernes,  cuando a Antonio, Onio y a mí se nos ocurrió hacer nuestra “Ruta de los Miradores”, recorrido urbano de belleza y dureza sin parangón, que abarca muchos puntos emblemáticos de nuestra capital nazarí. Si ya es dura de por sí, a Onio se le ocurrió incluir una variante sorpresa que consistió en una infernal cuesta en la que casi tuvimos que ponernos a cuatro patas. Después vendría el Chapiz, el Albayzín, Gomérez, etc. Acabé cansado. Cansado con todos los matices que tiene esa palabra. Además, con las defensas bajas, tembloroso y con unas molestias en el estómago que me tuvieron todo el sábado pegado a la porcelana. Y con la garganta tocada. Y con una puñalada en el gemelo derecho.
El Puente de los 7 Ojos

      Pero hoy había que estar ahí, claro que sí. Ahí nos hemos congregado un buen grupo de chalados a las 8 de la mañana, con una temperatura de -2.5ºC.  Desde el primer momento he sabido que no iba bien. Me he colocado en la retaguardia, con el móvil presto para tomar instantáneas de la ruta, pero había un problema: delante llevaba a 5 tipos y un perro con ganas de fiesta. Transcurría el sendero, sorteábamos piedras, seguíamos ascendiendo a buen ritmo y definitivamente no me llegaba ese momento en que parece que te desatrancas, cuando de repente sientes el ritmo en tu cuerpo y tus piernas te piden rock and roll. Nada, me he quedado al final del grupo viendo cómo Willy danzaba alegremente a nuestro alrededor y Dolph y Txomin hacían alarde de su tiránica hegemonía,  Onio con una ligereza pasmosa, y Víctor y Antonio subiendo constantes y seguros. No había manera. Hoy no era día para machadas. Y bien sabemos que no me gusta quedarme el último.

      Después llegó la bajada, con algunos tramos casi verticales, donde a Lundgren ni se le ve. Simplemente cuando el sendero pica hacia abajo, él desaparece de tu horizonte. Yo he puesto mi ritmo, sabedor de que no soy precisamente hábil bajando, teniendo cuidado con los apoyos. El sendero es sublime, con hielo que se insinúa por momentos, nieve que amortiguaba nuestras pisadas, piedras y raíces obstaculizando nuestro paso, giros revirados de 180º, piedras sueltas… Un auténtico trazado para amantes del trail.

       El tercer tiempo, como suele ser habitual: unos huyendo a todo trapo y los más hedonistas,  metiéndonos tres cervezas con sus correspondientes tapas, como tiene que ser. A pesar de todo, una mañana extraordinaria, y es que 16 kms de montaña te dejan un buen regusto, independientemente de cómo te hayas encontrado.

6 comentarios:

  1. Un día magnifico, a pesar del frío que hacía.El bosque nevado, pisando nieve virgen,subiendo a buen ritmo, tu rodilla bien, que más queremos. Como os decía hemos echado un ratico mu güeno.

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  2. Vaya envidia que me corroe ahora mismo al ver el día, el escenario y la compañía. Mucha alegría por ti, Javi, que cada día normalizas más tu práctica deportiva.
    Un saludo y que nos veamos pronto.

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  3. Envidia me dais, pero al mismo tiempo miedo. Preciosas imágenes.

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  4. como dice Txomin, todo salió mi bien y lo pasamos mejor. el que más disfruto, sin duda, el perro.

    A ver sí repetimos pronto

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  5. Bueno si me dejan mis chiquitillas.

    P.D. en las bajadas le daba el relevo a Javi en el último puesto para que no se desmoralizara, no pq sea muy malo bajando como se rumoreaba al final

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  6. Ayyy las jodidas prisas que me impiden disfrutar de los terceros tiempos como es debido. La verdad que fue una mañana inmejorable por recorrido y compañía y como dices, el que mas disfrutó de todos fue Willy que además corrió el doble que el resto, siempre arriba y abajo.
    Como siempre un placer correr con vosotros.
    Nos vemos pronto.

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