Ni un solo euro. Ni un miserable reintegro. Nada de nada. Un
año más, seguiremos pagando la hipoteca y haciendo más números si cabe debido a
los últimos recortes de mis adorados políticos. Sin embargo, siento una
felicidad desbordante, porque la mañana del sábado 22 de diciembre de 2012
había otro sorteo en liza: obtener plaza para correr el 101 de Ronda. ¡Y lo
logramos! Fuimos afortunados gracias a
la perseverancia y tozudez de Txomin –que estuvo literalmente a 4 manos, con el
iPad y el portátil-, finalmente a las 10:50 mi código entró en el sistema de la
página web del 101 de Ronda, completando así las inscripciones válidas de
Antonio y el propio Txomin.
Vista la complicación del asunto, y el enorme número de participantes que lo intentan cada año con
resultado infructuoso, teníamos motivos de sobra para estar contentos. Mientras
nuestro compañero nos inscribía a la prueba, Antonio y yo hacíamos una bonita
ruta de 18 kms por el Llano de la Perdiz y alrededores. Sabíamos que a las 10
se abría el plazo y que cabía la posibilidad de quedar fuera, pero había que
correr, sí o sí. Mientras caían los kms, Txomin nos iba informando de los
progresos. ¡Qué mañana! Vislumbrábamos
ya los puentes de piedra cuando se confirmó la realidad: estábamos inscritos
para correr el 101 de Ronda. Sentí algo muy profundo, difícil de etiquetar con
un calificativo superficial. Choqué las manos con Antonio y nuestras mentes
empezaron a trabajar a ritmo frenético: qué zapatillas llevaremos, qué
planificación haremos, ¿haremos unas camisetas conmemorativas?, qué elementos
serían imprescindibles en nuestro “neceser”…
Sé que el horizonte ha cambiado. Sé que fijar este objetivo
modifican los 5 meses venideros, que van a exigirme horas de dedicación,
trabajo mental y motivación a raudales. No nos va a faltar. Estamos
seguros. Ya mismo estamos haciendo tiradas
de 7 ú 8 horas, alternando correr con caminar, aprendiendo a comer en carrera,
a conocer qué nos va bien y qué no, a curarnos ampollas en el momento, a mirar
hacia delante cuando la mirada sólo quiera ver el suelo, a entendernos. Como
deberes, aparte del lógico duro entrenamiento físico, me he planteado unas
cuantas lecturas ultrafondistas motivadoras y dejar ciertos hábitos
contraproducentes. Trabajaré concienzudamente el cuerpo y la mente.
Las pistas de atletismo de Atarfe el pasado miércoles. |
Los cortafuegos. |
Pero para eso quedan 5 meses. Para llegar bien a la cita del
año, disfrutaremos de trails, medias maratones, diezmiles y cuanto se tercie
atractivo y asumible para nuestro calendario. Seguiremos siendo fieles a
nuestra cita semanal con las pistas, seguiremos pedaleando –como hoy, magnífica
y dura ruta por el Llano camino de Quéntar-, seguiremos pateando la Silleta del
Padul –ver imágenes del pasado domingo- la Loma de Dílar, Cumbres Verdes, la
Sierra de Huétor… Tenemos un paraíso al alcance de nuestra mano. Sólo mirar
alrededor y descubres el DEPORTE con mayúsculas.
Libertad, sensaciones a flor de piel. |
Cientouneros ascendiendo. |
La Ermita Vieja de Dílar. |
¡Felices fiestas a
todos! *Yo celebraré la mañanabuena corriendo, como no podría ser de otra
forma.
Nos contarás de primera mano esos 101, prueba de la que todo el mundo habla con fervor...ya no hay vuelta atrás.
ResponderEliminarFelicidades amigos!
ResponderEliminarEspero poder compartir salidas con vosotros.
Hugo, y nosotros necesitamos que nos acompañes, hace falta tu sapiencia trailera, para que nos enseñes rutas largas y parajes desconocidos. ¡Estamos en contacto!
ResponderEliminarPues sí, nos llevamos una gran alegría cuando nos enteramos. A decir verdad estaba un poco cansado, pero la noticia de la inscripción en los 101 me motivó.
ResponderEliminarYa estamos empezando a disfrutar la carrera y sí, digo bien. Lo bueno de un reto de este calado es poder compartirlo con tan buenos colegas como los que tengo la suerte de tener, los mismos que hoy volaban en las pistas de atletismo con los 101 en la cabeza y el ritmo de 3:20 en las piernas.
A por ellos......